El Anticristo
Yo, San Miguel Arcángel, Príncipe de la Milicia
Celestial, les vengo a hablar de un tema que intriga a muchos, y que no
es tomado en cuenta cómo debería de hacerse por la altas esferas de la
Iglesia Católica, debido a la infiltración de la masonería eclesiástica
que lo oculta a toda costa para sus fines secretos; hablaremos nada más y
nada menos que del Anticristo...
...Este hombre perverso, está
ya preparando su entrada triunfal a los medios de comunicación, a la
economía mundial, la política, la milicia y también la religión,
queriendo apoderarse del mundo entero, aliado con sus secuaces para el
posicionamiento dentro de todos los ámbitos del ser humano, queriendo
hacerse Dios de toda la humanidad.
Esto se viene gestando desde
hace décadas y poco a poco se ha dado paso a que se lleve a cabo con la
ayuda de grandes poderes mundiales, grandes consorcios y personas
ultrapoderosas como los illuminati
Este plan que pretende
controlar a toda la humanidad, dentro de muy poco se hará realidad; es
el Nuevo Orden Mundial, el reinado del Anticristo aquí en la tierra.
Este hombre perverso, es poseído por Satanás desde su nacimiento. Él no
fue engendrado como cualquier otro ser humano. Su madre, una profetiza
satánica y el propio Satanás, en un pacto ofrecido a él, lo engendraron;
y es un hombre que nació totalmente cerrado a la gracia de Dios.
Tiene en su poder al mundo entero, es un lobo vestido de cordero; tiene
poderes demoníacos, puede obrar milagros y también puede hacer proezas;
puede hacer caer fuego del cielo y tiene poderes hipnóticos y a toda la
tecnología de punta a su servicio.
Es tan malvado, que ha creado
un monstruo, una máquina gigante a sus órdenes, con la numeración 666 y
con este número pretende marcar a todos los habitantes del planeta por
medio del microchip.
Su poderío es muy grande, porque tiene al
mundo a sus pies, y bajo las órdenes de Satanás, engañará a los confines
de la tierra después de la tercera guerra mundial, el Aviso, la caída
de la economía a nivel mundial.
La gente desesperada encontrará
en él una salida a sus problemas económicos, sociales, culturales, hasta
religiosos, porque les presentará una falsa religiosidad acomodada y
fácil de llevar, encaminada a la estabilidad social y económica.
Su plan ha sido bien fraguado desde hace décadas, y hoy llega a su culmen con el Nuevo Orden Mundial.
Irá acompañado de su fiel aliado el Falso Profeta, para tomar control también, de la Iglesia Católica.
La gente será engañada cruelmente por el Falso Profeta; para que esto
se lleve a cabo, pretenden quitar de en medio al Vicario de Cristo, al
Papa Francisco, que con su muerte dará paso al nombramiento del Falso
Profeta.
Pueblo de Dios, no se asusten, porque el cielo los protege, no temen a los que matan el cuerpo sino el alma.
El Estado Islámico, ha iniciado un proceso de depuración de la
humanidad, quitando a todo el que lleve el nombre de Cristo de su
camino. Es por eso que en el Medio Oriente, ha habido tantas muertes de
cristianos.
El Nuevo Orden Mundial, pretende dar muerte a todo
aquel que proclame a Cristo como su Señor, quitando del camino a todo
cristiano, para formar una raza de gente que siga al anticristo y lo
adore como al rey del universo.
El mundo vive en su comodidad
social, cultural, económica y religiosa, sin darse cuenta del plan
malévolo que se fragua a sus espaldas; y esto es lo que pretende el
Nuevo Orden Mundial, cegar a toda la humanidad, para que el hombre
perverso pueda implantar sus reglas en todos los aspectos, y las
personas ni siquiera se percaten de ello y lo vean como un salvador, un
líder que viene a salvar al mundo de la catástrofe en la que vive
sumergido.
Pueblo de Dios, estén atentos. Al sonar de las
trompetas apocalípticas daré inicio a la gran tribulación, y todos los
eventos descritos en el libro del Apocalipsis vendrán en cascada; no
habrá tiempo de recuperarse de uno, cuando el otro llegue, por esto que
es indispensable que estén ya preparados en todos los aspectos de sus
vidas, tanto espiritual como material.
Ya no dejen pasar más
tiempo; cuando yo dé las últimas instrucciones de esta serie de temas
que he venido enseñando a través de Lore, todo comenzará pronto, así que
alisten todo, pero ¡ ya !
.
Ya no salgan de vacaciones ni hagan planes mundanos. Olvídense de todo y aceiten sus lámparas como las vírgenes prudentes.
Todo comenzará con la invasión a Nueva York y de ahí para adelante ya no habrá tiempo de preparar nada...
...Regresando al tema del Anticristo, él es tan ingenioso e
inteligente, más que cualquier hombre en el mundo, porque posee el poder
de Satanás, ángel caído con poderes que sobrepasan por mucho a
cualquier ser humano; pero recuerden que él está limitado por Dios, y no
podrá hacer nada que Dios no le permita, así que no hay nada que temer,
porque yo, San Miguel Arcángel, Príncipe de la Milicia Celestial,
protegeré y defenderé al Pueblo de Dios, y derrotaré junto con la Virgen
María y Jesucristo, al anticristo y al Falso Profeta.
Yo, depositario de la justicia de Dios, y del reloj del tiempo les digo: ¡que todo está consumado!
Aprovechen los últimos días de la gran Misericordia, porque todo está a punto de comenzar.
Yo veo ante mis ojos, escasos segundos para que todo comience y en el
tiempo del mundo son escasos días. Ya no dancen, ni beban, ni jueguen,
ni planeen nada; ya no hay tiempo.
Sólo vístanse de luto,
reparen, oren; y si pueden cesar sus actividades sociales y mundanas,
sería lo ideal. Ya no hagan planes para mañana, que el mañana ya no
existe.
Olvídense de sus negocios, profesiones, trabajos y fijen su mirada en la salvación de sus almas.
Yo sé que necesitan llevar sustento a sus familias y eso no se los
niego, pero ya no planeen su futuro ni pongan sus ojos en el mundo; vean
por su integridad física y espiritual con todas las instrucciones que
les he dado a través de Lore.
Hagan un plan de vida y un contra
ataque, para que estén preparados para la gran tribulación, porque será
tan terrible; y cuando ésta comience no habrá tiempo ni para agarrar
aire.
Pueblo de Dios, Israel, entonen un cántico de guerra y den
gracias al cielo con un himno, por estos días de preparación; y al toque
de las trompetas griten junto conmigo:
¡Quién cómo Dios!
¡Nadie cómo Dios!