jueves, 8 de septiembre de 2016

EL ANTICRISTO

El Anticristo
Yo, San Miguel Arcángel, Príncipe de la Milicia Celestial, les vengo a hablar de un tema que intriga a muchos, y que no es tomado en cuenta cómo debería de hacerse por la altas esferas de la Iglesia Católica, debido a la infiltración de la masonería eclesiástica que lo oculta a toda costa para sus fines secretos; hablaremos nada más y nada menos que del Anticristo...
...Este hombre perverso, está ya preparando su entrada triunfal a los medios de comunicación, a la economía mundial, la política, la milicia y también la religión, queriendo apoderarse del mundo entero, aliado con sus secuaces para el posicionamiento dentro de todos los ámbitos del ser humano, queriendo hacerse Dios de toda la humanidad.
Esto se viene gestando desde hace décadas y poco a poco se ha dado paso a que se lleve a cabo con la ayuda de grandes poderes mundiales, grandes consorcios y personas ultrapoderosas como los illuminati
Este plan que pretende controlar a toda la humanidad, dentro de muy poco se hará realidad; es el Nuevo Orden Mundial, el reinado del Anticristo aquí en la tierra.
Este hombre perverso, es poseído por Satanás desde su nacimiento. Él no fue engendrado como cualquier otro ser humano. Su madre, una profetiza satánica y el propio Satanás, en un pacto ofrecido a él, lo engendraron; y es un hombre que nació totalmente cerrado a la gracia de Dios.
Tiene en su poder al mundo entero, es un lobo vestido de cordero; tiene poderes demoníacos, puede obrar milagros y también puede hacer proezas; puede hacer caer fuego del cielo y tiene poderes hipnóticos y a toda la tecnología de punta a su servicio.
Es tan malvado, que ha creado un monstruo, una máquina gigante a sus órdenes, con la numeración 666 y con este número pretende marcar a todos los habitantes del planeta por medio del microchip.
Su poderío es muy grande, porque tiene al mundo a sus pies, y bajo las órdenes de Satanás, engañará a los confines de la tierra después de la tercera guerra mundial, el Aviso, la caída de la economía a nivel mundial.
La gente desesperada encontrará en él una salida a sus problemas económicos, sociales, culturales, hasta religiosos, porque les presentará una falsa religiosidad acomodada y fácil de llevar, encaminada a la estabilidad social y económica.
Su plan ha sido bien fraguado desde hace décadas, y hoy llega a su culmen con el Nuevo Orden Mundial.
Irá acompañado de su fiel aliado el Falso Profeta, para tomar control también, de la Iglesia Católica.
La gente será engañada cruelmente por el Falso Profeta; para que esto se lleve a cabo, pretenden quitar de en medio al Vicario de Cristo, al Papa Francisco, que con su muerte dará paso al nombramiento del Falso Profeta.
Pueblo de Dios, no se asusten, porque el cielo los protege, no temen a los que matan el cuerpo sino el alma.
El Estado Islámico, ha iniciado un proceso de depuración de la humanidad, quitando a todo el que lleve el nombre de Cristo de su camino. Es por eso que en el Medio Oriente, ha habido tantas muertes de cristianos.
El Nuevo Orden Mundial, pretende dar muerte a todo aquel que proclame a Cristo como su Señor, quitando del camino a todo cristiano, para formar una raza de gente que siga al anticristo y lo adore como al rey del universo.
El mundo vive en su comodidad social, cultural, económica y religiosa, sin darse cuenta del plan malévolo que se fragua a sus espaldas; y esto es lo que pretende el Nuevo Orden Mundial, cegar a toda la humanidad, para que el hombre perverso pueda implantar sus reglas en todos los aspectos, y las personas ni siquiera se percaten de ello y lo vean como un salvador, un líder que viene a salvar al mundo de la catástrofe en la que vive sumergido.
Pueblo de Dios, estén atentos. Al sonar de las trompetas apocalípticas daré inicio a la gran tribulación, y todos los eventos descritos en el libro del Apocalipsis vendrán en cascada; no habrá tiempo de recuperarse de uno, cuando el otro llegue, por esto que es indispensable que estén ya preparados en todos los aspectos de sus vidas, tanto espiritual como material.
Ya no dejen pasar más tiempo; cuando yo dé las últimas instrucciones de esta serie de temas que he venido enseñando a través de Lore, todo comenzará pronto, así que alisten todo, pero ¡ ya !
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Ya no salgan de vacaciones ni hagan planes mundanos. Olvídense de todo y aceiten sus lámparas como las vírgenes prudentes.
Todo comenzará con la invasión a Nueva York y de ahí para adelante ya no habrá tiempo de preparar nada...
...Regresando al tema del Anticristo, él es tan ingenioso e inteligente, más que cualquier hombre en el mundo, porque posee el poder de Satanás, ángel caído con poderes que sobrepasan por mucho a cualquier ser humano; pero recuerden que él está limitado por Dios, y no podrá hacer nada que Dios no le permita, así que no hay nada que temer, porque yo, San Miguel Arcángel, Príncipe de la Milicia Celestial, protegeré y defenderé al Pueblo de Dios, y derrotaré junto con la Virgen María y Jesucristo, al anticristo y al Falso Profeta.
Yo, depositario de la justicia de Dios, y del reloj del tiempo les digo: ¡que todo está consumado!
Aprovechen los últimos días de la gran Misericordia, porque todo está a punto de comenzar.
Yo veo ante mis ojos, escasos segundos para que todo comience y en el tiempo del mundo son escasos días. Ya no dancen, ni beban, ni jueguen, ni planeen nada; ya no hay tiempo.
Sólo vístanse de luto, reparen, oren; y si pueden cesar sus actividades sociales y mundanas, sería lo ideal. Ya no hagan planes para mañana, que el mañana ya no existe.
Olvídense de sus negocios, profesiones, trabajos y fijen su mirada en la salvación de sus almas.
Yo sé que necesitan llevar sustento a sus familias y eso no se los niego, pero ya no planeen su futuro ni pongan sus ojos en el mundo; vean por su integridad física y espiritual con todas las instrucciones que les he dado a través de Lore.
Hagan un plan de vida y un contra ataque, para que estén preparados para la gran tribulación, porque será tan terrible; y cuando ésta comience no habrá tiempo ni para agarrar aire.
Pueblo de Dios, Israel, entonen un cántico de guerra y den gracias al cielo con un himno, por estos días de preparación; y al toque de las trompetas griten junto conmigo:



 ¡Quién cómo Dios!
¡Nadie cómo Dios!

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