jueves, 23 de febrero de 2017

7 COSAS QUE TU ESPOSO DESEA QUE TU CONOZCAS

7 cosas que tu esposo desea que tú conozcas

 
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Estos son los 7 deseos más comunes que la mayoría de los hombres tenemos pero que nos cuesta mucho decirlas en voz alta

 
¿Qué cosas desea un hombre que su esposa conozca? La típica respuesta de un hombre cuando se le pregunta lo que está pensando, es “nada”.
Esto no significa que estemos siempre pensando en “nada”, sino que usualmente no sabemos cómo traducir los sentimientos en palabras.
Tu esposo en realidad quiere que tú, su esposa, conozca estas cosas, pero no siempre sabe cómo decirlas. Por supuesto que esto es una generalización, y por lo tanto no aplica para todos los hombres ni para todas las situaciones.
Aun así, parece haber una tendencia donde los hombres se esfuerzan por comunicar sus sentimientos y deseos, y sus esposas se esfuerzan por saber  “lo que está pasando por sus mentes”.
Voy a compartir contigo una lista de los 7 deseos más comunes que la mayoría de los hombres tenemos pero que nos cuesta mucho decirlas en voz alta.
La comparto simplemente para precipitar conversaciones saludables en tu matrimonio. No todas aplican para cada hombre, PERO muchas de estas probablemente apliquen para tu marido.
Pregúntale si alguna de ellas aplica para él. Esto puede conducirlos a algunas de las mejores conversaciones íntimas que jamás hayan tenido.
Las 7 cosas que los esposos desean pero raramente lo comunican, son:

1.- Necesidad de respeto

El hombre necesita desesperadamente el respeto de su esposa. Él quiere saber que ella cree y confía en él.
Aún el hombre más seguro de sí mismo, se encuentra secretamente desesperado por el respeto de su esposa. Cuando un esposo se siente respaldado por su esposa, él realmente cree que puede cargar el mundo entero. Cuando él cree que su esposa no cree en él, entonces tendrá heridas profundas y escondidas.
Quizás tu esposo no está actuando muy respetablemente ahora, y quizás sientas que no debes dar respeto hasta que él se lo gane. Esta es una perspectiva comprensible pero equivocada, ya que una falta de respeto raramente motiva a un hombre a mejorar, PERO encontrar algo en él digno de alabar y respetar, usualmente lo  motivará para seguir ganando y construyendo tu confianza en él.
El número dos quizás te haga reír, o quizás te ofenda, pero de cualquier manera, es la verdad…

2.- Elegante pero atrevida

Él quiere que su esposa sea elegante en público pero atrevida en la cama.
Hay un cantante rapero llamado “Ludacris” que tiene una canción famosa que dice: “He wants a lady in the street but a freak in the bed”, que significa: “él quiere que sea una dama en la calle pero un monstruo en la cama”.
Normalmente no cito raperos por su sabiduría acerca del matrimonio, pero en este caso, él ha acertado en describir los sentimientos no hablados de la mayoría de los hombres.
Tu esposo piensa en sexo todo el tiempo. El hombre promedio tiene un pensamiento sexual al menos una vez por minuto cada hora en la que está despierto. Es real, él quiere que seas una dama elegante en todas las situaciones de tu vida, PERO también quiere que desees tener sexo y que las fantasías sexuales compartidas sean la prioridad con él.
Los hombres más felices con su matrimonio casi siempre mantienen una fuerte satisfacción sexual con su esposa. Pregúntale acerca de esto. Pregúntale cuáles son sus fantasías contigo y comparte las tuyas también. Obviamente, estas fantasías tienen que estar dentro del sagrado y monógamo matrimonio, y aun así, hay un montón de espacio para la creatividad y DIVERSIÓN.
No permitas que las inseguridades o sentimientos de inadecuación acerca de tu cuerpo o imagen vengan a diluir esto. Tu autoconfianza lo encenderá. Él te ama a TI. Él te desea a TI.
El número tres cambiará la manera en que inviertes tu tiempo libre...

3.- Verdadero interés

Él quiere que tomes un genuino interés en las cosas que a él le interesan…
La mayoría de los matrimonios tienen sus pasatiempos cada uno por separado. En muchos casos está bien tener pasatiempos diferentes y por separado PERO las parejas más felices encuentran oportunidades para compartir estas experiencias, juntos.
Quizás tu esposo ame los deportes y tú los odies. Quizás nunca llegues a ser tan fan como lo es él, pero si tomas el tiempo para aprender las reglas del juego y conocer algunos datos de su equipo favorito y de los jugadores, él se dejará llevar y amará la oportunidad de hablar contigo acerca de esto. Esto ayudará a lograr una mejor conexión de una forma que no lo habían hecho antes.
Esto quizás también favorezca que él se interese en tus pasiones y ocupaciones. Entre más intereses y experiencias compartidas puedan crear, el matrimonio se volverá más fuerte.
El número cuatro traerá mucha más paz a tu hogar...

4.- Él desea tu felicidad

Él quiere que seas feliz, porque cuando eres feliz, él también es feliz. Cuando tú estás preocupada, él también se preocupará.
Como esposa,  eres el termostato de tu casa, aunque no te des cuenta. Un termostato controla la temperatura en la casa. Tú tienes el poder de crear un clima de bienestar, menos tenso en casa PERO también tienes el poder de crear un ambiente estresante.
Tu esposo realmente desea que seas feliz porque a él le interesas tú, pero también quiere que seas feliz porque tu estrés es una de las más grandes causas de su estrés.
El número cinco cambiará la manera en que ves a ambos: el matrimonio y la maternidad...

5.- Mamá ejemplar pero antes buena esposa

Él quiere que seas una gran mamá, pero él no quiere sentirse como un hijo más. Tampoco quiere sentir que valoras más el ser mamá que el ser esposa.
Si tienes hijos, seguro sabes que ellos necesitan un montón de tu tiempo y atención. La paternidad es una sagrada responsabilidad  y un privilegio, PERO cuando ponemos el matrimonio en segundo plano mientras los hijos crecen, todos pierden.
Tus hijos necesitan la seguridad que viene al ver un matrimonio saludable modelado ante sus ojos. Ten el tipo de matrimonio que hará que tus hijos se motiven a tener uno algún día. Aparta un tiempo para tu esposo. No lo trates como a un hijo más y mucho menos lo trates como una interrupción, ya que él podría hacer lo mismo contigo.
El número seis viene de un lugar de buenas intenciones, pero puede herir profundamente a tu marido...

6.- Ámalo por lo que ya es

Él quiere que lo ames por lo que ya es, y que no trates de cambiarlo para que sea alguien más.
Creo que fue Barbara Streisand quien dijo:
“He visto mujeres gastando 20 años en tratar de cambiar a sus maridos y entonces luego se quejan que no es el hombre con el cual se casaron”.
Algunas esposas (con buenas intenciones) mirarán a su esposo como un proyecto de renovación. En un intento por hacerlo superarse, tratan de implementar “mejoras” en él, no para él; esto lo hará sentir que no es aceptado ni amado así como es.
Es bueno que se supere, pero hay que animarlo por medio de la motivación y haciéndole saber con frecuencia que lo amas por lo que él es.
El número siete revela su gran esperanza por la relación...

7.- El mejor amigo con el que quieras estar

Él quiere que lo veas como si fuese tu mejor amigo. Él desea que disfrutes estando con él más que lo que disfrutas con tus amigas o cualquier otra persona.
Tu esposo quiere que tengas amistades y que salgas con tus amigas, pero él quiere ser tu MEJOR amigo. Él quiere ser el primero cuando vengas con buenas noticias (y también malas). Él quiere ser con quien quieras escapar y no de quien quieras escapar. Él quiere compartir aventuras contigo y crear recuerdos perdurables contigo.
Si ambos invierten en la amistad con el otro, tendrán una ganancia inteligente en su matrimonio. Los matrimonios más fuertes están compuestos de dos mejores amistades.

ORACION...............

Oración: Tengo tanto miedo Señor

Detente a orar y descubre que el Buen Dios te ha dado tantos dones, no dejes que la pereza o el miedo te los arrebaten
¡TENGO TANTO MIEDO, SEÑOR!
 
De no estar a la altura que Tú me marcas
de no dar la talla en el campo de batalla:
en la familia, o en el trabajo
en la enfermedad o en la salud
en la palabra o en la obra.
 
¡TENGO TANTO MIEDO, SEÑOR!
 
De gastar por el camino lo que Tú me has dado
aquello que pienso que es mío y no tuyo
De quemarme por brindarme y ofrecerme
o cansarme de sembrar sin recoger nada a cambio.
 
¡TENGO TANTO MIEDO, SEÑOR!
 
De que regreses y, tu fortuna, la encuentres mal empleada
por mi falta de valentía o audacia
por mi cobardía o desinterés
por mi timidez o mi falta de seguridad.
 
¡CUÁNTO MIEDO TENGO ,SEÑOR!
 
De no invertir mi vida como, Tú en la cruz, lo hiciste:
con silencio, grandeza y dolor
con perdón, humildad y sacrificio
con fe, esperanza o misericordia.
 
¡CUÁNTO MIEDO TENGO, SEÑOR!
 
De mirarme a mí mismo,
y viendo lo mucho que me has dado
creer que no merece la pena arriesgarlo todo:
por Dios y por el hombre
por la Iglesia y por el mundo
por mis hermanos y por mí mismo.
 
¡CUÁNTO MIEDO TENGO, SEÑOR!
 
Que vengas…y me encuentres con el pie cambiado
lejos de tus caminos y, con mis talentos,
sin haberlos utilizado a fondo.
 

HOY DESCUBRI QUE ME FALTA FE.....

Hoy descubrí que me falta fe

El domingo que el evangelio nos recordaba a san Juan Bautista proclamando que Jesús era el hijo de Dios, me quedé pensando, no ha de ver sido fácil hacer esta afirmación cuando un Rey quería tu cabeza en una bandeja de plata... ¿qué hacía que san Juan no tuviera miedo si no gozaba ni de poder, ni de dinero, ni de amigos importantes…? Lo único que tenía en abundancia era fe en Dios.
Y es que la fe del Bautista fue más grande que las amenazas de Herodes, su confianza Dios le quitó el miedo y alegremente anunció la venida del Hijo de Dios. ¡Sería maravilloso que tuviéramos una fe así de profunda! Nuestra vida sería bien diferente... muchos vivimos en una angustia constante, o con una tristeza bien arraigada… sin duda en esos momentos nos falta más fe para saber que Cristo nunca nos dejará solos y que nos sacará bien librados de todos nuestros aprietos. 
CREAMOS EN DIOS EN MEDIO DE LAS DIFICULTADES
Todos con facilidad decimos que creemos en Dios cuando nuestra vida es bendecida, cuando no nos falta nada, cuando nuestra familia está bien, pero la verdadera fe se prueba en medio de las dificultades. Piensa en los santos, aunque sufrían persecuciones, hambre, soledad, enfermedades, calumnias y demás... tenían su fe bien firme en Dios y no temblaban porque sabían que el que tiene la última palabra es Dios. Su fe les decía que nada ni nadie los separaría del amor de Cristo, el cual era su protector, y antes bien en medio de las dificultades su confianza en Dios les aumentaba las fuerzas y la alegría; incluso en la cárcel daban gloria a Dios, en el martirio sonreían y sin dinero hacían grandes obras. Ahora te pregunto a ti: ¿tiemblas ante las dificultades? Y si tu respuesta es 'sí' necesitas aumentar tu fe para descubrir que Dios es más grande que todos tus problemas, más fuerte que cualquier enemigo, más poderoso que cualquier dificultad... 
CREAMOS EN DIOS EN LA ENFERMEDAD
Lamentablemente la enfermedad en algún momento toca nuestras vidas o las de nuestros seres queridos y cuando esto ocurre no sabemos qué hacer y nos angustiamos... pero conozco muchas personas que aunque están en fase terminal se les ve tan serenas y alegres que desconciertan, y preguntándoles cuál es su secreto te afirman que Dios está detrás de esa paz, dándoles fortaleza. Cuántos de nosotros ante una enfermedad nos ponemos tristes, nos deprimidos, incluso nos enojamos con Dios y le reclamamos: "¿Porque a nosotros Señor?" El problema no es la enfermedad, sino la falta fe, necesitamos poner nuestra esperanza en el buen Jesús que pasó toda su vida sanando enfermos y dando esperanza a los que lo necesitaban. Así es que si la enfermedad te hace tambalear, ¡aumenta tu fe y descubrirás que no hay imposibles para Dios!
CREAMOS QUE DIOS NOS AYUDARÁ A CAMBIAR
Los grandes santos tienen metas bien altas, pero la primera es cambiar de vida, alejarse del pecado. No es suficiente con decir que tenemos fe, ella nos tiene que ayudar a detenernos cuando queramos hacer el mal, a detenernos de recaer en nuestros vicios, a detenernos cuando la violencia llené nuestro ser, ¡nuestra fe debe ayudarnos a ser santos! Hay personas que me dicen que ya lo intentaron todo, que no pueden cambiar y portarse bien, ¿no será más bien que les falta fe en que Dios tiene el poder para ayudarlos a cambiar? Necesitamos comprometernos y ser mejores cada día, tú y yo sabemos a qué debemos renunciar, ánimo, aumenta tu fe y pronto santo serás.
De antemano a todos nos falta fe, no importa que tan cercanos estemos a Dios llegan momentos tan difíciles que nos hacen caer, pero no te rindas, con humildad dile al Señor: “Mi Dios creo en ti, pero aumenta mi fe”. Con una fe tan sólida como la de san Juan Bautista podrás estar en paz en medio de cualquier tormenta, no te canses de pedirle al Espíritu Santo que te regale el don de la Confianza en Dios y verás que serás prácticamente invencible ante cualquier persona o problema.
La fe mueve montañas, ¡creelo de corazón!

Lee esto si sientes que no le importas a tus hijos, padres o conocidos...............................

Lee esto si sientes que no le importas a tus hijos, padres o conocidos

Me fui una mañana a caminar por el pueblo mientras rezaba el Santo Rosario, me gusta mucho recorrer las calles e ir pidiendo por las familias que viven por donde voy pasando, me imagino que cada Avemaría es una flor para la Virgen y que las voy sembrando por todos lados.
Y esa mañana fue muy especial, porque me encontré a doña Lucía que venía de comprar pan dulce con don Chencho, que por cierto es el mejor pan de por aquí gracias a su horno de leña. 
– Buenos días Padre, ¿a dónde camina con tanto frío?
– Me vine a rezar el Rosario un ratito, ¿usted gusta?
– No Padre, dejé la leche en la lumbre, mejor cuando acabe vengase a desayunar.
Y así fue, en cuanto acabé me regresé a disfrutar una taza bien caliente de chocolate con un pancito muy sabroso. Ya en la plática le pregunté a doña Lucía y su esposo: 
– ¿Y cómo han estado? ¿Qué me cuentan?
– Hay Padre, pues con la pena de que nuestros hijos nomás no se acuerdan de nosotros, me acabo de disgustar con ellos, nunca nos vienen a visitar y menos nos hablan, todo el tiempo tenemos que estar llamándolos e invitándolos nosotros, solo así los podemos ver. Los puse a prueba hace dos meses y ni siquiera nos han buscado para ver si seguimos vivos.
– ¿Y ya les preguntó porqué nunca llaman?
– Pues dicen que se les olvida y que aunque no nos llamen nos quieren mucho, pero para que queremos amor si se les olvida dárnoslo. Rece mucho por nosotros tenemos unos hijos medio ingratos. 
No me sorprendió que se sintiera así, he escuchado a muchas personas que se quejan y entristecen de lo mismo, sienten que no le importan a sus papás, hijos, amigos... Hace poco me decía una señora joven que decidió ya no saludar a su esposo porque siempre tenía que tomar ella la iniciativa, y bueno, en resumen tienen 10 días sin hablarse... Y lo más interesante es que su esposo vino a decirme que sentía que su esposa estaba enojada porque ya no le hablaba, pero le daba pena preguntar qué había hecho.
Todo esto me hace pensar en nuestro Señor Jesús, cuentan los evangelios que nunca estaba quieto, que andaba por todos lados anunciando la Buena Noticia... Imagina si se hubiera sentado en su casa a esperar a que lo buscaran... ¡Pues no nos habría salvado! Pero no, Él sabía muy bien que su Padre le dio un don y tenía que compartirlo. 
Sufrimos porque no ponemos en práctica los dones que Dios nos ha dado. Doña Lucía sufre pues sus hijos no la visitan por su propia iniciativa, aunque cuando esta con ellos es muy feliz, pero como no comprende que sus hijos no tienen el don de convocatoria decide no aprovechar su propio don y elige sufrir. La esposa de Carlos es la alegría en vida, pero no se da cuenta de que si bien tiene al marido más fiel, también es el más tímido del pueblo. 
No te quedes solo, si a tu esposa, hijos, amigos o conocidos no se les ocurre llamarte o visitarte no sufras y hazlo tú, no tengo la menor duda de que el buen Dios te dio muchos dones para que lo uses: llama, acércate e invita...

MUJER: Dios te ama..........................................

Mujer: Dios te ama, no aceptes cualquier cosa, no mendigues amor

 
mujer espalda horizonte sol
 

Mujer: no puedes aceptar cualquier cosa. Te puedes haber equivocado, pero Dios siempre perdona y acoge a un corazón arrepentido

 
Muchacha, si supieras cuánto te ama Dios, no mendigarías atención, afecto y amor de quien dice amar pero no actúa como si amara.
Tú eres preciosa y a pesar de que aún no te has dado cuenta de eso, esa verdad no cambiará.
Eres única, amada y muy cuidada. Eres hija de Aquel que creó cada estrella y llama a cada una por su nombre. Tal vez aún no has entendido lo que eso significa.
Muchacha, eres hija del Creador del universo, ¿eso no hace sentir diferente tu corazón? No eres un error, mucho menos un accidente, eres la más linda de la creación.
Puede ser que te estés preguntando:
“Si soy hija, ¿dónde estaba mi Padre cuando más lo necesité?”
Yo te digo: Él estaba a tu lado. Cuando llorabas a escondidas, Él estaba ahí. Cuando aquel chico lastimó tu corazón, Él estaba ahí. Cuando te sentiste sola, Él también estaba ahí.
Y tal vez te preguntes también:
“Si Él estaba ahí, ¿por qué no impidió mi dolor?”. 
Te digo nuevamente, Él no lo impidió porque tu dolor fue el resultado de tus propias opciones precipitadas.
Necesitas entender y sentir que no puedes aceptar cualquier cosa, porque Él no tiene cualquier cosa para ti, sino algo valioso y especial. Te puedes haber equivocado, pero Él siempre perdona y acoge a un corazón arrepentido.
Tú eres hija, y como hija serás corregida por tu Padre, pero corregida con amor.
Tú no estás sola, no has sido abandonada. ¿Tu herida? Él te la cura. ¿Tu pasado? Él lo deja en el pasado.
Tú eres hija amada del Padre, eres la niña de sus ojos. Aunque seas imperfecta y no lo merezcas, su amor por ti no va y viene, sino que es permanente. Se queda para siempre.

EL ESTADO DE LA SOLEDAD...............

Superando el temible estado de soledad


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En momentos de aplastante soledad, no corras hacia falsos dioses, vuelve hacia el Buen Pastor y ábrele tu corazón solitario

¿Alguna vez te has sentido como botado en la basura? ¿O como si en realidad nadie te entiende o a nadie le importaras? ¿Te has sentido en estado de soledad, triste, a oscuras, desconcertado y confundido? O ¿acaso sientes como si la vida no tuviese un significado o un propósito?
Así como con ganas de tirar la toalla y decir ¡Suficiente, ya no puedo más! ¿O como si tu mente tu corazón y tu alma estuvieran nadando en un túnel oscuro, largo y sin final de donde parece no haber escape?
San Ignacio llamaría a esto un estado de DESOLACIÓN.
Una de las más comunes manifestaciones de desolación es la soledad, es sentirse solo en el mundo y pareciera que a nadie realmente le importa quién eres y lo que está pasando en tu vida.
¡PELIGRO! Si no sabemos cómo lidiar apropiadamente con este estado de desolación, entonces este estado puede causar estragos en nuestras vidas y hacer daños irreparables a nuestra vida espiritual y natural.
Una mala decisión tomada en estado de desolación puede ser determinante en nuestras vidas.
Cuánta gente joven en la actualidad ha recurrido a la violencia hacia otros y se les ha regresado a sí mismos y todo por tener la sensación de haber caído en el mar de la desolación.
Este estado de desolación, manifestado a través de un profundo sentido de soledad, es tan penetrante en todas las sociedades y situaciones, hoy más que nunca.
Sin embargo, nosotros somos gente de esperanza.
“Nuestra ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra”.
San Pablo nos recuerda con estas alentadoras palabras:
“Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?” y “Cuando estoy débil, entonces soy fuerte” (la fortaleza viene de Dios)
El Salmo llama a Dios como una ROCA, así como nuestra LUZ y SALVACIÓN.
Para superar el estado de soledad aplastante que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas, regresemos a esta simple pero eficaz práctica que puede llevarse a donde quiera ¡y con un mínimo esfuerzo!

Salmo 23: El Salmo del Buen Pastor

Cuando las nubes oscuras y cargadas dejan caer torrenciales sobre tu soledad y abandono, abre la biblia, regrésate al antiguo testamento y llega hasta Salmo más famoso de todos: El Salmo 23.

El Señor es mi pastor
1 Salmo de David.
El Señor es mi pastor,
nada me puede faltar.

2 Él me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
3 y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre.
4 Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza.
5 Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa.
6 Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo.

¡Silencio!

Encuentra un lugar silencioso donde puedas leer, orar, meditar escuchar y permitirle a Dios que hable a lo profundo de tu corazón.
Dios, sin duda, habla al silencio de nuestros corazones si se lo permitimos.
"El Señor es mi pastor, nada me puede faltar..."
Permite que estas palabras con las que inicia el salmo 23 sean pronunciadas personal e íntimamente a tu alma sola y abandonada. Repite estas palabras lentamente, con mucha calma, y con un espíritu verdaderamente abierto. Rézalas una segunda y una tercera vez, y verás que algo poderoso puede ocurrir: La generosa y poderosa Gracia de Dios tocará la profundidad de tu ser con este aprendizaje:
"En realidad no estoy solo, nunca he estado solo en toda mi vida; nunca jamás me volveré a sentir solo" por esta sencilla razón: “El Señor es mi pastor, nada me puede faltar"

¡Escena Contemplativa!

Enseguida crea una escena donde caminas a solas con Jesús el Buen Pastor sobre la verde y aromática pradera. Detente y mira los ojos del Buen Pastor quien verdaderamente te ama como la preciosa niña de Sus Ojos.
¡Créelo, eres de una gran importancia para él, ahora y siempre! Él vino al mundo para salvarte, para salvar tu alma inmortal como si fueses la única persona en todo el universo creado.

¡Descarga!

Este es el momento de abrir tu herido, solitario, triste y deprimido corazón y dejarlo hablar con él. De toda la gente en el mundo, el Buen Pastor es el mejor en escuchar.
No solamente escucha, sino que también lee los más profundos secretos de nuestros corazones. No es necesario poner una máscara ante él, porque te conoce mejor de lo que tú te conoces a ti mismo.
Si alguna vez hubiese un lector de la mente o lector del corazón, definitivamente ese lector sería Jesús, el Buen Pastor.

¡No Temas!

San Juan Pablo II desde el inicio de su inspirador pontificado, insistió en que ni el mundo completo ni cada una de las almas teman abrir sus puertas a Cristo, o dicho en otras palabras, abran su corazón a Jesús, el Buen Pastor de sus vidas.

¿Qué y cómo decirlo?

Usa las más simples palabras. El señor no espera un lenguaje rebuscado. Dile todo. Recuerda las palabras del Apóstol San Pedro:
"Encomienden a Dios sus preocupaciones, que él se ocupará de ustedes". (1 Pe 5,7)
¿Temes al futuro y a lo que te espera? Díselo al Señor. ¿Estás inseguro por lo ocurrido en el pasado y por la cantidad y gravedad de tus pecados pasados? Díselo al Señor. Encomiéndaselos al Corazón del Buen Pastor.
Él Señor no vino a rescatar a los santos, sino a los pecadores. ¿Se encuentra tu corazón severamente herido desde la infancia? ¡No temas! Jesús es el Sanador de heridas.
El profeta Isaías nos enseña acerca de las heridas de Jesús:
"…Por sus heridas fuimos sanados”. (Is 53,5)
¿Te encuentras sufriendo algún tipo de enfermedad que parece no tener curación? Nunca olvides que Jesús sanó al ciego, el cojo, el sordo, los paralíticos, los leprosos, incluso regresó la vida al muerto. ¡Él es EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA!
Permite a Jesús ser el Médico de tus heridas y tu enfermedad. ¿Existen acaso muchos miedos y dudas inminentes ante tus ojos? Entonces llámalo con todas, TODAS, las fuerzas de tu corazón: ¡JESÚS, EN TI CONFÍO!

¡El Corazón del Buen Pastor que escucha!

Todo aquello que le digas al Buen Pastor, él escucha de una manera atenta y con un corazón amoroso, tierno, dulce y compasivo.
Y más aún, El Buen Pastor nunca se impacienta, nunca, él es el esquema de la paciencia. Y aún más, el Buen Pastor nunca está ocupado para caminar con nosotros, escucharnos, hablarnos y consolarnos.
En resumen, en momentos de aplastante soledad, no corras hacia los falsos dioses de este mundo: alcohol, drogas, pornografía, sexualidad ilícita, porque esto solo te llevará a una soledad más profunda.
Mejor vuelve hacia el Buen Pastor y ábrele tu corazón solitario porque en verdad:
"El Señor es mi pastor, nada me puede faltar…"

LA MUJER TRAE ARMONIA AL MUNDO

Papa Francisco: La mujer trae armonía al mundo y lo hace más hermoso


papa francisco sonrie dios salva todos sus hijos oveja perdida

Papa Francisco: Es la mujer quien trae esa armonía que nos enseña a acariciar, a amar con ternura; Y que hace del mundo un lugar hermoso

"Sin la mujer no hay armonía en el mundo... Es ella quien trae esa armonía que nos enseña a acariciar, a amar con ternura; Y que hace del mundo un lugar hermoso". Este fue el mensaje central del Papa Francisco en una de sus homilías realizada durante la Misa de la Casa Santa Marta.
El Santo Padre afirmó que: "Hombres y mujeres no son iguales; El uno no es superior al otro. Pero es la mujer, y no el hombre, quien trae esa armonía que hace al mundo un lugar hermoso".
El Papa Francisco continuó sus reflexiones sobre la creación, tema de las Lecturas de los últimos días, tomadas del Libro del Génesis. Al respecto, el Santo Padre dijolo siguiente:

Para entender a la mujer primero hay que soñarla

El Señor había formado todo tipo de animales, pero el hombre no encontró compañero en ninguno de ellos; él estaba solo. Entonces el Señor tomó una costilla y creó a la mujer, que el hombre reconoció como "carne de su carne". Pero antes de verla, el hombre soñó con ella... Para entender a una mujer, es necesario primero a soñarla.

Las mujeres traen armonía al mundo

A menudo cuando hablamos de mujeres, pensamos en ellas de una manera "funcionalista". En cambio, debemos ver a las mujeres como portadoras de una riqueza que los hombres no poseen: las mujeres traen armonía a la creación:
Cuando las mujeres no están allí, falta armonía. Podríamos decir: "Pero esta es una sociedad con una actitud masculina fuerte, y este es el caso, ¿no? La mujer está desaparecida. Sí, sí: la mujer está allí para lavar los platos, hacer las cosas..." ¡No, no, no! La mujer está ahí para traer armonía.
Sin la mujer no hay armonía. Hombre y mujer no son iguales; Uno no es superior al otro: no. Es sólo que el hombre no trae armonía. Es ella, la mujer. Es ella quien trae esa armonía que nos enseña a acariciar, a amar con ternura; Y que hace del mundo un lugar hermoso.

Hombre y mujer: una sola carne

El Santo Padre dio un ejemplo concreto sobre la valoración de la mujer con una experiencia personal de su propia vivencia:
Una vez, durante Una audiencia, mientras saludaba a la gente, le pregunté a una pareja que estaba celebrando su 60 aniversario de boda:
"¿Cuál de ustedes ha tenido más paciencia?"
Y me miraron, me miraron a los ojos - nunca olvidaré esos ojos, ¿eh? - Después se volvieron y me dijeron, ambos juntos:
"Estamos enamorados"
Después de 60 años, esto significa "una sola carne." Y esto es lo que trae la mujer: la capacidad de amarse unos a otros. Armonía para el mundo. A menudo oímos: "No, es necesario en esta sociedad, en esta institución, que aquí debe haber una mujer porque ella hace esto, ella hace estas cosas." ¡No, no, no, no! La funcionalidad no es el propósito de las mujeres.
Es cierto que las mujeres deben hacer las cosas, hacer las cosas como todos lo hacemos. El propósito de las mujeres es hacer la armonía, y sin las mujeres no hay armonía en el mundo.

Explotar a la mujer es destruir la armonía

La explotación de personas es un delito de "lesa-humanidad": es verdad. Pero explotar a una mujer es aún más grave: está destruyendo la armonía que Dios ha escogido para dar al mundo. Esto es destruir.
La explotación de una mujer no es sólo un delito: equivale a "destruir la armonía"

La mujer es poesía, belleza

Este es el gran don de Dios: Él nos ha dado mujer. Y en el Evangelio, hemos escuchado lo que una mujer es capaz de hacer, ¿eh? Ella es valiente, ¿eh? Avanzó con valentía. Pero hay más, mucho más.
Una mujer es armonía, es poesía, es belleza. Sin ella el mundo no sería tan hermoso, no sería armonioso. Y me gusta pensar - pero esto es algo personal - que Dios creó a las mujeres para que todos tuviéramos una madre.